Durante la negociación del contrato del proyecto es práctica común que nos aprieten para que bajemos el precio, durante estas negociaciones debemos tener la mayor información posible para saber cual es nuestro límite y en que condiciones.
El neogociador del proyecto no es un mero «vendedor a comisión», tiene que tener claro el alcance y el coste de cada partida, así como el riesgo que estamos asumiendo.
En estos tiempos todo se negocia a la baja, parece que ya no queda nada de las relaciones WIN-WIN en las que el riesgo es compartido, ahora se juega a transferir todo el riesgo al proveedor al menor precio. En estas situaciones debemos tener claro cual es nuestro margen en el proyecto, a mi me gusta tener en las reuniones el portátil con la planificación del proyecto, yo utilizo Ms Project, con las duraciones esperadas, optimistas y pesimistas de las tareas (análisis PERT) y he configurado unos campos que me calculan directamente el coste optimista, esperado y pesimista, de esta forma conozco en cada momento cual es el margen en que me puedo mover en la negociación. Ahora es momento de afinar los costes a la baja del proyecto pero no a cualquier precio. A veces es mejor renunciar a un proyecto que perder dinero, ¿estáis de acuerdo?