En algunas empresas con la que he hablado parecen no tener claro que el tipo de contrato condiciona la metodología a utilizar y viceversa , sobre todo cuando hablamos de metodologías ágiles, ya que no siempre vamos a poder utilizar una metodología ágil por el tipo de contrato que hayamos firmado.

Antes de seguir veamos el siguiente caso: un cliente nos propone que le presupuestemos una página web de la cual no tiene clara la finalidad, ni las funcionalidades. Para este caso podemos ofrecerle varias alternativas:

  1. Asumir nosotros todo el riesgo del proyecto, en ese caso el cliente pide un precio fijo y cerrado. En este caso tenemos que tener en cuenta que ni los requisitos ni las funcionalidades están definidas, esto supone un mayor riesgo y por lo tanto que el precio sea superior (proyectos llave en mano)
  2. Establecer una tarifa horaria y en función del tiempo que dediquemos a realizar la pagina web el cliente pagará más o menos. En este caso el riesgo lo asume el cliente y es lo que se denominan contratos «Time and Materials», el cliente asume el coste de mano de obra y de materiales.
  3. Definir unas funcionalidade mínimas y ofertar un precio para esas funcionalidades (product backlog, sprint, product owner), ¿te suena? Sí, estoy hablando de Scrum. En este caso el riesgo es compartido, estamos hablando de contratos agiles.

Para cada una de las situaciones anteriores deberíamos de aplicar una metodología de gestión de proyectos diferente, en la primera situación deberíamos de aplicar una metodología predictiva como la metodología Open de gestión de proyectos GEDPRO prestando especial atención a los riesgos y gestionarlos de forma proactiva.

En la segunda situación simplemente deberíamos de llevar un control de los gastos en los que incurrimos, con registrar horas y materiales sería suficiente.

En la tercera situación es cuando podemos aplicar Scrum u otra metodología ágil.

La reflexión que quiero hacer es que parece que hay una moda en las empresas de aplicar Scrum, pero ¿está dispuesto el cliente a asumir un contrato ágil?, las preguntas que suelo realizar cuando hablo con empresas que quieren implantar Scrum son: ¿qué porcentaje de tus contratos son ágiles?, ¿estaría tu cliente dispuesto a aceptar un contrato ágil? en muchos casos las respuestas son negativas.  Las metodologías ágiles tienen muchas ventajas frente a las predictivas pero debemos de ser conscientes que no siempre son aplicables por el tipo de proyecto, de cliente, etc…

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