HAY QUE FACTURAR!!! ¿cuántas veces hemos oído esta frase?, en el último año y lo que llevamos de este seguro que muchas, hay poca liquidez, las empresas están ahogadas y necesitan facturar, pero para eso hay que ejecutar el trabajo y los proyectos lo antes posible, para ello podemos utilizar el fast tracking y/o el crashing.
Cuando tenemos necesidad de maximizar el flujo de caja de los proyectos debemos tener en cuenta varios factores:
- Si el trabajo lo desarrollamos internamente, debemos utilizar la restricción “lo antes posible”
- Si por el contrario tenemos parte del trabajo contratado a un proveedor, deberiamos utilizar la restricción “lo más tarde posible”, seguro que esto os llama la atención así que voy a explicar el porqué:
Imaginemos un proyecto muy sencillo como el de la siguiente imágen, se trata del desarrollo de un sistema que una parte (la A) la desarrollamos internamente y otra parte (la B) la desarrolla una empresa externa, ambas tareas pueden ejecutarse de forma simultánea.

La tarea 5 “Desarrollo B externo” tiene como delimitación “Lo antes posible” esta delimitación que desde el punto de vista operativo del proyecto es correcta (queremos acanar lo antes posible), hace que la empresa externa finalice el trabajo y nos facture antes de lo que realmente necesitamos el trabajo finalizado, si por el contrario cambiamos el tipo de delimitación a “Lo más tarde posible” conseguimos que la tarea acabe realmente cuando lo necesitamos y nos lo facturarán en la fecha que realmente tiene que ser, con estos trucos podemos aliviar nuestro flujo de caja, eso sí, siempre que nuestros proveedores cumplan con las fechas que les fijemos (proveedor vs colaborador).

El tipo de delimitación “Lo más tarde posible” también se puede utilizar para minimizar el síndrome del estudiante y de esta forma aumentar la productividad, el acortamiento de plazos y aumentar el flujo de caja.