Muchas veces, cuando hablamos de métricas en gestión de proyectos, caemos en lo de siempre: coste real, avance físico, desviación de plazos… pero todo eso ya ha pasado. Son indicadores lagging que nos dicen qué ha ocurrido, pero no nos permiten actuar a tiempo.

Si de verdad queremos gestionar con visión, necesitamos indicadores leading, es decir, aquellos que nos permiten anticipar. Aquí te comparto 4 que considero imprescindibles y que usamos con frecuencia en nuestras implantaciones en GEDPRO.

1️⃣ BEI (Baseline Execution Index)

Este es uno de mis favoritos. Es simple, pero muy revelador. El BEI mide la proporción de tareas completadas respecto a lo planificado según la línea base.

📌 Fórmula: BEI = Tareas completadas / Tareas planificadas hasta la fecha

Un BEI igual o superior a 1 indica que vamos bien. Si baja de 1, probablemente se nos está acumulando el trabajo aunque no lo estemos viendo aún en la fecha fin del cronograma.

¿Por qué lo recomiendo?
Porque es un indicador objetivo, difícil de maquillar y muy útil para anticipar desviaciones a tiempo.


2️⃣ Nivel de participación de los stakeholders

No es un KPI típico, pero marca la diferencia entre un proyecto con rumbo y uno con fricciones. Aquí mido cosas como:

  • % de asistencia a reuniones clave
  • Feedback recibido dentro de los plazos
  • Validaciones sin re-trabajo

¿Por qué lo uso?
Porque si los stakeholders no están comprometidos, todo se ralentiza, los cambios se acumulan y la resistencia aparece tarde, cuando más duele.


3️⃣ Tasa de resolución de incidencias en plazo

Esta métrica nos dice cuántos issues cerramos a tiempo respecto al total de incidencias abiertas.

Por ejemplo: Si abrimos 10 incidencias esta semana y solo 5 se cierran en plazo, tenemos un 50%.

¿Por qué me parece clave?
Porque cuando esta tasa empieza a caer, suele ser síntoma de sobrecarga, falta de foco o una mala priorización de recursos. Y si no actuamos, puede convertirse en una bola de nieve.


4️⃣ Lead Time por tarea

Aquí medimos el tiempo medio que se tarda desde que una tarea entra en trabajo hasta que se termina.

¿Para qué sirve?
Para detectar cuellos de botella o tareas que se están atascando. Si el lead time se alarga sin razón aparente, algo está fallando en el flujo de trabajo.


🔍 Conclusión: medir para decidir

Como siempre digo: lo que no se mide, no se gestiona. Y lo que se mide tarde, ya no se puede corregir. Estos 4 indicadores leading te permiten actuar antes de que los problemas estallen. Úsalos con criterio, acompáñalos con buenas conversaciones de seguimiento y verás cómo mejora el pulso del proyecto.

Si quieres incorporar estos indicadores en tu cuadro de mando, en GEDPRO te podemos ayudar.

📬 Estamos a un mensaje de distancia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *